Recomendaciones en la paletización de mercancías
El fin último de la paletización, y por extensión del palé, es garantizar y proteger la mercancía desde la línea de paletizado hasta su destino, de tal manera que el producto transportado permanezca en perfectas condiciones, aspecto y forma hasta el consumidor final. El palé, es considerado en la mayor parte de los casos como la unidad de carga básica a lo largo de cualquier circuito logístico por lo que su correcta preparación resulta trascendental.
Por lo tanto, uno de los objetivos más importantes del paletizado, es garantizar la estabilidad de la unidad de carga. Se entiende por unidad de carga el conjunto que forman los productos embalados y paletizados, constituyendo un todo y cuyo objetivo es que sea resistente y estable durante toda la cadena logística.
Una paletización incorrecta puede provocar daños en los productos transportados, suponer un riesgo para la manipulación, reducir la seguridad en el conjunto de operaciones, aumentar los rechazos en las líneas automáticas, producir pérdidas y mermas de producto a lo largo de las diferentes etapas logísticas y por tanto incrementar los costes de almacenaje y transporte.
Existen dos maneras de generar una carga estable.
1. La primera, mediante la imbricación de las cajas que contiene el palet o apilándolas en columnas dependiendo de la estabilidad que presente la carga. Asimismo, es imprescindible asegurar que la carga está correctamente anclada al palé.
2. La segunda, mediante el uso de elementos de embalaje que permitan fijar la mercancía al palet como, por ejemplo: fleje, film, etc.
El objetivo último de una correcta disposición de la mercancía y el uso de sistemas u otros elementos para su retención, es el de generar una carga compacta, estable y debidamente consolidada. Es de vital importancia conseguir que ésta se comporte como un todo, y que, por tanto, no existan elementos sueltos dentro de la carga que no estén debidamente anclados entre sí, así como al propio palé.
Es también importante evitar alturas excesivas, dado que la unidad de carga siempre es manipulada por su base (el palé) y el incremento en la altura del punto de equilibrio del conjunto de carga puede generar incidencias de seguridad debido a la inercia debida a los movimientos durante la manipulación o transporte. Una altura recomendada de la carga paletizada es de 1,45 m.*, aunque dependiendo del sector y producto que contengan estas alturas varían.
Actualmente, Nortpalet, para sus palés de plástico ofrece soluciones adicionales o complementarias que ayudan a mejorar la estabilidad y/o mejoran la retención de la carga, como son:
1. Superficies antideslizantes.
2. Topes en el perímetro del palé con opción de ser personalizables en diferentes alturas.
3. Gomas en el tablero que mejoran el agarre de la mercancía en la superficie y evitan el deslizamiento del palé en la manipulación con carretillas y transpaletas.
4. Gomas en el patín que evitan el deslizamiento del palé de plástico en contacto con superficies metálicas.
5. Bandas antideslizantes, una solución más flexible que las anteriores, que permite adaptar las bandas a las necesidades del cliente y de las cargas. Mejoran la retención de la carga y evita el deslizamiento de la carga en el palé, sobre todo en los casos donde la carga no ocupa el 100% de la superficie del palé.
La estabilidad de la carga, el correcto anclaje entre los diferentes elementos, así como al palé, su uniformidad y altura óptima permitirán una correcta manipulación, optimizar el almacenamiento y transporte, reducir el riesgo de roturas, así como evitar situaciones de apertura de la carga durante su manipulación y/o almacenaje.